Captura la atención en minutos con un elevator pitch que impacte, conecte y deje huella en quien te escucha.
En Smart+ Blog hemos hablado otras veces de comunicación: de cómo es un gran instrumento para liderar a tu equipo y para vender mediante historias, así como para ejecutar un elevator pitch que te ayude a conectar con otros.
En el mundo de los negocios, la comunicación efectiva es una gran herramienta capaz de hacer la diferencia y abrirte grandes oportunidades, pues tener una buena idea es casi tan importante como saber transmitirla y emocionar con ella a tu audiencia.
"La gente no sabe lo que quiere hasta que se lo enseñas”
- Steve Jobs
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Se trata de una presentación breve y clara de una idea o un producto o servicio. No necesitas estar en un auditorio lleno o frente a una fila de grandes empresarios inversores cual programa de televisión.
El elevator pitch es la carta de presentación de tu producto, servicio o idea y debe ser un recurso que puedas utilizar frente a un gran público, en una reunión pequeña, en un reel para redes sociales o en una cena cara a cara con un cliente o inversor potencial.
Un buen pitch no se siente como un infomercial de los años 50. Más que hablar sólo de tu producto, debes usar el storytelling, es decir, contar tu historia, la de tu producto y por qué significa un gran beneficio para tus potenciales clientes.
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Más que informar sobre tu producto, un buen elevator pitch debe generar un vínculo e inspirar. Debes ser capaz de impactar a tus potenciales clientes e inversores mediante un discurso breve, convincente y poderoso. Aquí tienes algunos puntos para armar un pitch ganador:
Si quieres tener un plus en tu pitch, además de las cosas esenciales, puedes recurrir a:
“Si no puedes escribir tu idea en el reverso de una tarjeta de presentación, no tienes una idea clara”
- David Belasco
También escuchando se convence. Un elevator pitch no se trata de hablar ad infinitum, sino de saber escuchar y ser sensible a las necesidades y aspiraciones de tus clientes potenciales.
René Moulinier, uno de los autores clásicos de la literatura sobre ventas y neurociencias, establece claramente que la escucha es la única clave para conocer con certeza las necesidades, motivaciones, miedos e inclinaciones de un cliente potencial.
Esto no significa que debas darle terapia a tu cliente, escuchar quiere decir sentirlo, ver sus reacciones, dar espacio a sus preguntas, armonizar las ventajas de tu producto, idea o servicio con sus necesidades y expectativas, en otras palabras, hacer que tu cliente imagine una mejora en su vida con tu pitch como única herramienta.
Así como hay elementos que potencian tu elevator pitch, hay otros que lo pueden hacer decaer. Aquí tienes algunos elementos que deberías evitar en tu pitch:
Un buen elevator pitch depende, en gran medida, de una comunicación efectiva. Un prospecto no se convierte en tu cliente o inversor cuando entiende las ventajas de tu idea, producto o servicio, sino cuando, además, siente un vínculo de confianza, comprensión y empatía.
En el mundo actual de las ventas, captar la atención en un minuto es crucial para crecer con tu proyecto productivo. Lograr esto es un arte que se practica e implica disciplina y aprendizaje constante.
Si hasta los malos productos se venden con un buen pitch, imagina lo que podrías hacer con una buena idea innovadora y una historia poderosa.
Smarter, ¿tu proyecto productivo ya tiene un pitch ganador?
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