Conoce los principios del emprendimiento y aprende cómo emprender un negocio desde cero con éxito, paso a paso y sin perder tu enfoque.
Emprender no es solo tener una buena idea de negocio, sino conocer los principios del emprendimiento que te permitirán convertir esa idea en un proyecto rentable. En este artículo verás qué es emprender, si tienes el perfil emprendedor, y los pasos fundamentales para emprender un negocio desde cero.
Más que llevar una idea a la acción, emprender es conocerse a sí mismo y las necesidades de la sociedad.
A lo largo de la historia, han habido diferentes definiciones para el concepto y el término ‘emprender’, según los cambios del fenómeno en la sociedad.
Específicamente en este siglo, el emprendimiento pasó de una actividad de moda, atrapada en enunciados simplistas del tipo, “ser tu propio jefe”, “la alternativa al corporativismo” o “la opción laboral de los creativos y los antisistémicos”, a considerarse innovador y disruptivo, fundamental para el desarrollo de la economía mundial —ya que mejora la calidad de vida no sólo de quienes emprenden, sino de sus familias y la sociedad, pues los emprendedores generan sus propios ingresos y nuevas fuentes de empleo—.
Hoy en día, la definición de emprender, según la Real Academia Española es: ‘Acometer y comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierran dificultad o peligro’. Sí, emprender es, en palabras simples, iniciar y asumir riesgos, pero también tiene mucho de ‘acometer’, atacar con ímpetu y fuerza una idea.
Emprender es crear un negocio o una empresa.
Sin embargo, es necesario mencionar que, actualmente, el emprender va más allá de generar un producto o servicio que ya existe en el mercado y comercializarlo bajo una marca propia. Emprender implica generar un producto o servicio innovador (nuevo, nunca antes visto), disruptivo (que marca un antes y un después en el desarrollo de la actividad de un sector para propiciar una renovación radical), escalarlo (multiplicar sus producciones e ingresos) y principalmente, que genere un cambio en la sociedad e impulse la economía.
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Los principios del emprendimiento son la base para transformar una simple idea en una empresa exitosa. Estos principios incluyen: identificar una necesidad real en el mercado, crear una solución innovadora, tener claridad sobre la escalabilidad del modelo, planificar con precisión, y mantener la disciplina y pasión necesarias para superar los obstáculos.
Aplicar estos principios desde el inicio aumentará tus probabilidades de éxito al emprender un negocio desde cero.
Al ser un trabajo independiente necesita mucho esfuerzo personal: la organización, la disciplina y la exigencia son autoregulados. Para algunos, los esquemas corporativos son más convenientes para su productividad y desarrollo profesional, pero para otros, el no responderle a terceros, ser su propia figura de autoridad y trabajar bajo una estructura no impuesta es más atractivo para su desarrollo creativo.
En este sentido, la denominada ‘pasión emprendedora’ o el ‘espíritu emprendedor’ son en realidad las energías enfocadas a esta estructura autoimpuesta, que en muchas ocasiones necesita más esfuerzos que los del trabajo corporativo. Valdría la pena que te cuestionaras si te identificas con el perfil de emprendedor, si emprender sí es para ti y va con tu personalidad. Todos hemos tenido una idea para generar otra fuente de ingresos, pero no todo mundo puede emprender porque no cualquiera puede llevar la vida de un emprendedor.
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Tu idea debe pasar tres filtros (preguntas) antes de empezar con los primeros pasos del emprendimiento.
Para que tu idea pase de ser un pasatiempo a un emprendimiento, es decir, que sea rentable, hay que definir y evaluar lo siguiente:
Si tienes las respuestas a estas preguntas básicas del emprendimiento, lo más probable es que las personas inviertan, promuevan, consuman, adquieran o utilicen tu producto o servicio, pues les estás ayudando a resolver un problema que, hasta la fecha, ellos no pudieron resolver por sus propios medios.
Si mi idea sí resuelve una necesidad, ahora:
Ponlo a prueba. Acércate a un grupo de aproximadamente 30 personas y valida el producto o servicio, ya sea en una versión beta o por simulación. Los comentarios y la retroalimentación te funcionará para hacer ajustes y mejoras.
Si mi idea sí resuelve una necesidad y sí gusta, ahora:
¿Cuál es su escalabilidad? Hay dos tipos de emprendimiento, los pequeños y los grandes, y definirlo depende de la duración y los alcances del emprendimiento. Cualquiera de los dos está bien, sólo hay que saber los tiempos, esfuerzos y recursos de cada uno.
Si mi idea sí resuelve una necesidad, sí gusta, y ya sé qué tan escalable es, estás listo para la inversión inicial: tiempo. Mucho tiempo.
Emprender desde cero implica tener una visión clara, apoyarte en una estrategia, rodearte de aliados clave, aprender de tus errores y aplicar constantemente los principios del emprendimiento. Algunos consejos clave:
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Según lo que ahora sabemos, podemos sugerir una nueva definición de emprendimiento, más a la talla del compromiso y esfuerzo económico y social que implica. Quedaría así:
Emprender es desarrollar con fuerza un negocio o empresa en torno a una innovación y disrupción que generen un cambio en la sociedad e impulse la economía.
Conclusión
Emprender no es para todos, pero si es para ti, hazlo bien desde el principio.
Conocer los principios del emprendimiento no solo te prepara, sino que te ahorra tropiezos innecesarios. No se trata de lanzarte sin pensar, sino de hacerlo con conciencia, compromiso y constancia. Porque si vas a poner tu energía, tu tiempo y tus recursos en algo, que sea en una idea que realmente valga la pena.
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