Aprender a hacer un control de gastos con un documento de presupuesto — la herramienta más básica y elemental de los hábitos financieros— te asegura un futuro financiero exitoso. Así de simple.
Un hábito es un comportamiento, positivo o negativo, automático. Cuando hablamos de hábitos financieros, nos referimos a las acciones diarias que nos conducen a mejorar o a empeorar nuestra salud financiera. Los hábitos financieros, como cualquier otra práctica habitual, son aprendidos y pueden ser optimizados.
Te puede interesar: Consumo consciente: evita compras impulsivas y mejora tus hábitos de consumo
Hay muchos hábitos financieros saludables, y los más importantes te los explicaremos aquí, pero el primero, el que lo inaugura todo, es el control de gastos personales.
En las finanzas personales, el control de gastos es la actividad que propicia una rutina financiera saludable, pues su efecto impacta directamente el hábito de ahorro y el saldo de deuda. Y no sólo eso, es la puerta al autoconocimiento financiero, pues te obliga a analizar objetivamente tus necesidades, responsabilidades y metas; significa saber real y detalladamente cuánto gastas y en qué.
Saber cuánto dinero tienes, cuánto gastas y cuánto puedes ahorrar es el primer paso hacia el bienestar financiero.
¡Con un presupuesto! El presupuesto personal responde, principalmente, a dos preguntas: cuánto gano y cuánto gasto.
Te puede interesar este artículo: ¿Cómo empezar a ahorrar y reducir la incertidumbre financiera?
Está compuesto de cinco pasos aparentemente sencillos, pues se basa en principios generales (cuánto dinero tengo, cuánto gasto y cuánto puedo ahorrar), sin embargo hay diferentes enfoques y estrategias para que el presupuesto responda específicamente a tu estilo de vida.
Paso 1: Crea tu plantilla de presupuesto en Excel o Google Sheets
Paso 2: Escribe tus ingresos mensuales.
Paso 3: Escribe tus gastos con cantidad y fecha de vencimiento mensuales.
Algunos de los gastos más comunes en los presupuestos son:
- Vivienda: Hipoteca, renta o alquiler.
- Alimentos.
- Servicios: Luz, agua, internet, mantenimiento.
- Seguro: médico, de vida, de hogar y/o automóvil.
- Atención médica o de salud.
- Personal: ropa, gimnasio, etc.
- Pagos de deudas: préstamos o tarjetas de crédito.
- Entretenimiento y recreación.
- Ocasiones especiales: bodas, aniversarios, graduaciones.
Paso 4: Ingresa tus ahorros mensuales (deben ser al menos el 15% de tus ingresos. Lo ideal es tener tres tipos de ahorro; para tu patrimonio, para tu fondo de retiro y para el fondo de emergencia).
Paso 5: Obtén el total
Para que tu presupuesto sea elaborado de manera exitosa, hay tres reglas que debes seguir:
- Sé honesto: Define claramente el monto que quieras y puedas ahorrar.
- Sé realista: Establece metas de gasto alcanzables, coherentes a tus ingresos.
- Sé justo: Establece plazos realistas para cada objetivo.
Ahora, obtén tu diagnóstico financiero rápido y general. Números negros: Gastas menos de lo que ganas. ¡Felicidades, tienes salud financiera! Números rojos: Gastas más de lo que ganas y tu total excedido te estresa. Lo sentimos, lo más probable es que estés endeudado.
Te puede interesar este artículo: 10 Formas de ahorrar dinero de manera efectiva
Si tu resultado fue, gasto más de lo que gano o que estás endeudado, te recomendamos lo siguiente.
- Reduce gastos: Domiciliar o automatizar pagos para evitar recargos y comisiones.
- Vigila los gastos hormiga.
- Haz recortes y marca límites. Es más fácil cambiar gastos que ingresos.
- Define objetivos de ahorro.
- Buscar opciones más asequibles para los gastos más elevados.
Te puede interesar este artículo: Psicología de la deuda: entiende por qué es tan fácil endeudarse
- No gastes más de lo que ganas.
- Si no puedes pagarlo, no lo compres. Controla los caprichos.
- El porcentaje de ingresos que dedicas a pagar una deuda no debe ser mayor al 30% de tus ingresos.
- El gasto de renta o alquiler es, en la mayoría de los casos, el mayor gasto mensual. Asegúrate que el porcentaje no sea mayor a 30% de tus ingresos.
Ahora que conoces cómo hacer un presupuesto personal, da el siguiente paso hacia el ahorro mensual y la libertad financiera.
The Smart Storyteller